Diario de una ex gorda, semana 8: volviendo a la normalidad
Nunca creí que diría esto, pero ¡que ganas tenía de que se acabaran las Navidades! No las fiestas en sí, que las disfruto muchísimo, pero sí las comilonas que conllevan. Me estaban generando un estrés y un malestar tremendo. ¡Estaba deseando volver a la normalidad y a tener el control total sobre las comidas! El último escollo fue el Roscón de Reyes, que es un dulce que me pierde… además, en los últimos años lo comíamos sin gluten y hecho por mí… y la verdad, yo le ponía todo mi amor y conseguía buen resultado… pero el sabor no es el mismo. Así que cuando el viernes mi marido puso ante mí el roscón de reyes con toda su nata… lo confieso, no me pude resistir y pequé más de lo que debía. Cuatro años…