Cómo compatibilizar lactancia materna y trabajo

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Uno de los momentos más difíciles para las madres es la vuelta al trabajo. Separarse de un bebé que todavía es totalmente dependiente se hace muy duro, especialmente para aquellas madres que tienen que estar todo el día fuera trabajando.  Sucede además que si tu bebé toma lactancia materna y deseas mantenerla, tendrás un extra de trabajo y de estrés para poder mantenerla.

Y ese quizás sea tu caso. Quizás en estos días tienes que separarte por primera vez de tu bebé tras unos meses duros y maravillosos. Por eso, hoy me gustaría hablarte de cómo continuar con la Lactancia Materna si vas a comenzar a trabajar y tienes que separarte de tu bebé.

La incorporación al trabajo tras la baja de maternidad es un motivo de inquietud y angustia para muchas mamás (incluso cuando aún están embarazadas). Muchas de nosotras llegamos al final de nuestra baja maternal justo en el momento en que mejor estamos con nuestro bebé. Tras las comunes dificultades iniciales, cuando comenzamos a disfrutar de la lactancia es cuando se nos termina el permiso de maternidad y llega el momento de la separación. Este momento es desgarrador para muchas madres que piensan que no van a poder continuar con su lactancia.

La falta de apoyo e información a la mamá es una vez más uno de los primeros problemas con el que se va a encontrar, puesto que mucha gente piensa que la lactancia es un todo o nada: o amamantas todo el día o destetas.

Sin embargo, entre el blanco y el negro hay muchas escalas de grises. Si te gustaría seguir con la lactancia materna, a continuación encontrarás algunas recomendaciones de la Liga de la Leche para poder hacerlo:

Existen distintas opciones para continuar con la lactancia materna si te vas a incorporar al trabajo dependiendo de la edad del bebé.

1. Lactancia Materna en Exclusiva: La Organización Mundial de la Salud recomienda la lactancia materna en exclusiva –sólo leche materna– al menos durante los primeros 6 meses de vida.

Si tu bebé tiene menos de 6 meses, te tienes que incorporar al trabajo y quieres seguir con la lactancia materna exclusiva, puedes extraerte la leche y dejársela a la persona que se va a ocupar del bebé en tu ausencia para que se la dé (ya sea en vaso, con cuchara, con jeringa o con biberón, dependiendo de la edad del bebé y de si la lactancia materna ya está establecida).

Como es muy difícil saber qué cantidad de leche va a tomar el bebé en tu ausencia (las tablas de cantidades de leche artificial no sirven de referencia), para no desperdiciar la leche materna se recomienda conservarla en un recipiente distinto del que se lleva a la boca el bebé. En cada recipiente puedes poner de 60 a 120ml, que será la cantidad aproximada que el bebé beberá por toma (aunque esto es orientativo y siempre dependerá del bebé). Marca cada recipiente con la fecha de extracción (y el nombre de tu bebé si lo vas a llevar a la guardería).

La extracción de la leche puede ser manual o bien con sacaleches (manual o eléctrico). La leche que te extraigas puedes conservarla bien refrigerada o bien congelada. La leche congelada pierde algunas de sus cualidades anti-infecciosas, pero aún y así protege a los bebés de muchas enfermedades mejor que cualquier leche de fórmula.

TIEMPOS DE ALMACENAMIENTO DE LA LECHE MATERNA

La leche materna se puede guardar:

  • A temperatura ambiente (de 19º a 20ºC): 4 a 6 horas
  • Refrigerada (de 0º a 4ºC): hasta 8 días
  • En un congelador (entre -18º y -20ºC): entre 6 y 12 meses

Sin embargo, algunas mamás no pueden sacarse la leche para continuar con la lactancia materna exclusiva por distintos motivos. En este caso, tenemos más opciones: la alimentación complementaria o la lactancia mixta.

2. Alimentación Complementaria: Si tu bebé tiene de 4 a 6 meses es preferible ir introduciendo la alimentación complementaria poco a poco cuando tú no estés, dependiendo de la madurez de tu bebé, antes que darle leche artificial. Porque la leche de vaca (y sus derivados, incluyendo los cereales con leche y los yogures) es la primera causa de alergia alimentaria en niños/as pequeños. Es más recomendable, por ejemplo, darle arroz hervido o plátano machacado (que tienen bastantes calorías). Hasta los 6 meses, los días que no trabajes dale sólo pecho.

Si tu bebé está cerca de los 6 meses, hay algunos signos que te indicarán que ya está preparado para recibir otros alimentos:

  • habilidad para sentarse
  • disminución del reflejo de extrusión (sacar la lengua y empujar los alimentos hacia fuera de la boca automáticamente)
  • habilidad para masticar
  • capacidad de coger la comida con la mano y ponerla en la boca
  • una mayor demanda para tomar el pecho no relacionada con ninguna enfermedad
  • la aparición de dientes

No hay ninguna base científica para recomendar la introducción de un alimento antes que otro, siempre que al principio se trate de alimentos sanos con poco potencial alergénico. Es indiferente empezar por la fruta, la verdura, los cereales,… Tampoco hay ninguna base científica para recomendar que un alimento determinado deba darse a una hora determinada (por ejemplo, las frutas por la tarde). Cualquier alimento puede darse a cualquier hora, según te resulte más cómodo o práctico.

Los alimentos deben introducirse de uno en uno, separados por al menos una semana. Se debe empezar con pequeñas cantidades que irán aumentando a medida que el bebé las acepte de buen grado.

Es recomendable no dar alimentos que suelen causar alergia (especialmente leche de vaca y derivados, huevos, pescado, soja, cacahuetes, melocotón, fresas, frutas del bosque y cualquier otro que produzca alergia a un miembro de la familia) hasta los 12 meses. Y no añadir azúcar ni sal a los alimentos.

3. Lactancia Mixta. Consiste en combinar la leche artificial en las tomas en las que la madre está ausente con la lactancia materna a demanda cuando la mamá y el bebé estén juntos. Esto evita que se produzca un destete abrupto. Si la lactancia materna no está bien establecida es recomendable administrar al bebé la leche de fórmula con un vasito, porque el biberón podría interferir en la lactancia materna.

También se puede dar el caso de que el bebé esté acostumbrado a tu pecho y los primeros días rechace el biberón, por lo que es aconsejable ir practicando unos días antes de la incorporación al trabajo.

Tu producción de leche se irá adecuando a vuestras nuevas circunstancias, sean cuales sean. Si eliges continuar con la lactancia materna exclusiva, necesitarás seguir estimulando tu pecho en los periodos en los que estés separada del bebé (ya sea manualmente o con sacaleches). Y si optas seguir con la lactancia introduciendo a alimentación complementaria o la leche de fórmula, tu producción disminuirá poco a poco hasta adaptarse a la nueva demanda de tu bebé, aunque quizás los primeros días tengas que extraerte leche en algún momento para evitar una ingurgitación mamaria mientras la producción se reajusta.

Como ves, el abanico de posibilidades para continuar dando leche materna a tu bebé es muy amplio si tu deseo es hacerlo.

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