Una de las cosas que he descubierto desde que comencé entulinea es que la belleza está tanto en la mente como en el cuerpo. ¡Que razón tiene esa frase de que la belleza está en los ojos de quien mira!
Y es que desde que bajé los primeros kilos, mi visión de mí misma cambió mucho más que mi cuerpo. En parte por empezar a verme mejor, pero también porque puse toda la carne en el asador. Quiero decir, no basta con aplicarse con la comida, si haces un cambio como este tienes que hacer, como muy bien sugiere el plan, un cambio a tres niveles: en la comida, en el ejercicio, y también en el autocuidado. Y aunque en lo que más me apliqué fue en la comida, lo otro también lo he ido haciendo, y en esta última semana me he propuesto aplicarme tanto como en las comidas.
Ejercicio físico y pérdida de peso
No sé vosotras, pero yo sin hacer ejercicio no bajo de peso; tengo un metabolismo muy lento que necesita que le active, así que desde el principio he tratado de hacer mínimo 5.000 pasos diarios, hasta que comencé mi reto de 10.000 pasos, que me pareció que sería ya una cantidad razonable para que mi cuerpo empezara a quemar grasas quisiera o no 😉
Pues esta semana estoy llevando mi reto #10milpasos un poco más allá, intento no conformarme con hacerlos a lo largo del día, sino que procuro salir todos los días a hacer 10.000 pasos seguidos, independientemente de los que ya haya hecho. La verdad que no me cuesta hacerlos, es más una cuestión de tiempo; eso me lleva más o menos una hora, sacar más tiempo me resulta ya difícil. Lo que espero es hacerlos cada vez más rápido, con lo que en la misma hora iré haciendo cada vez más pasos.

Cantidades adecuadas de comida
El otro día hablando con mi monitora me comentó que viendo mis fotos en instagram veía que hacía muy bien el reparto de cantidades, pero que no fuera a pensar que me ponía mucha verdura, que me ponía la cantidad normal y a veces incluso me quedaba un poco corta. ¡Me quedé alucinada! ¡Con los platazos de verdura que me pongo! Pues si chicas, según me explicó, la ración de verduras que debemos tomar en cada comida son 250grs, ¡eso es una bolsa de lechuga del súper entera! Pues si, a veces sí que me estaba quedando corta, con esa explicación me quedó clarísimo… así que ya sabéis, verdura en abundancia, que además son vitaminas y minerales para nuestro cuerpo, muy importante.
Preparando el cuerpo y en especial la piel
Os comentaba la semana pasada que estoy investigando cremas que me ayuden a mi que mi piel vuelva a su sitio. Ya sabéis que para esto es imprescindible comer bien y hacer ejercicio, la crema es un factor más, si no se cumplen los otros no sirve de nada. En mi caso los otros dos ya los estoy haciendo, y por ahora estoy acabando un bote de aceite que me pongo después de la ducha, y a continuación una crema corporal, pero cuando los acabe me gustaría usar alguna crema más específica, así que si habéis probado alguna, ¡contadme que me interesa!
Gracias por acompañarme
Desde que comencé a compartir mi experiencia haciendo entulinea he notado que estáis mucho más pendientes de mis fotos en instagram, y cuando subo alguna de cuerpo entero os volcáis en decirme cosas bonitas. ¡Sois unos soles! Os agradezco muchísimo la compañía, aunque llevo el plan muy bien y el 90% del tiempo me resulte fácil, también tengo días en que la voluntad falla y las ganas de comer “gordoladas” me tientan en exceso. En esos días de flojera, notar ese “ánimo que tú puedes” ayuda un montón. ¡Gracias por estar ahí!
A punto de dar un salto
Esta semana he bajado 500grs, lo cual me ha sabido a poco la verdad, y por eso me he propuesto hacer más pasos. Aunque debo decir que la reducción de volumen que noto es en proporción mayor, sobre todo en la cara, seguro que lo habéis notado en mis fotos.
Pero lo mejor es que estoy a puntito de cambiar de dígito, y no sé a vosotras pero eso me hace mucha ilusión… ¿cuántas de aquí lleváis años subidas a un dígito que odiáis? Seguro que unas cuantas… Yo llevo 7 años subida a éste, y me va hacer muy feliz decirle…
¡¡¡HASTA NUNQUI!!!
Porque si algo tengo claro es que no pienso volver 😉
¿Os animáis a cambiar de hábitos y obligar a la báscula a cambiar de dígito?
¿qué opinas?