Diario de una ex gorda: semana 1

Ambicioso el título, ¿verdad? Pero así es como me siento: con la certeza de que empiezo un camino de no retorno. El camino hacia mi peso saludable. De hecho, si no estuviera tan segura no os lo estaría contando, anda que no soy yo pudorosa con mis michelines…

Pero empecemos por el principio: lo que voy a hacer y por qué lo voy a hacer.

Lo que voy a hacer, o mejor dicho, lo que estoy haciendo, es plantar cara de una vez y para siempre a los kilos de más que me acompañan. Y lo estoy haciendo siguiendo el método entulinea, porque después de probarlo durante un par de meses me he dado cuenta de que es sano, es seguro, y sobre todo funciona, y creedme que con este cuerpo mío no funciona (funcionaba) casi nada.

Conocí el método unos meses antes del verano, porque mi amiga Mery lo practica y siempre comparte las fotos de sus comidas en facebook. Y yo las veía y alucinaba, porque me parecía sano, completo, rico y sin restricciones. Así que me animé a preguntarle qué método era ese, y aprovechando una oferta me dí de alta en el plan online. Es curioso porque yo no tenía ninguna intención de comenzar a hacer dieta, no estaba motivada, no me veía con fuerzas de empezar otra batalla contra los kilos ni de comenzar otra dieta restrictiva más. Pero necesitaba empezar a hacer algo. Y descubrir que entulinea no tenía nada que ver con las dietas me hizo pensar que era el camino más adecuado para empezar a cambiar las cosas.

Y así fue como descubrí su funcionamiento. ¿Os cuento lo más destacable?

Primeros pasos con entulinea

Lo primero que necesitas saber es tu crédito diario de puntos; esto te lo calculan en función de tu peso, altura, sexo, etc. Además tienes un crédito extra semanal, que puedes gastar como quieras (genial para darte algún capricho), y puedes conseguir puntos extra haciendo ejercicio.

Una vez que lo sabes, ¡ya puedes empezar a contar! Es muy fácil:

  • Cada alimento tiene una puntuación, así que cada cosa que comes se descuenta de ese crédito. Esto, que puede parecer lioso, se hace súper fácil con la app; buscas el alimento o la receta en cuestión y te lo apuntas. La app se ocupa de descontarlo de tu crédito y te informa en todo momento del restante.
  • La mayoría de frutas y verduras no cuentan, con lo que son una opción genial para cuando pica el gusanillo.
  • Además hay que ir incrementando tu actividad física. No hace falta salir a correr el primer día, se trata de aumentar poco a poco, por ejemplo pasar de usar ascensor a usar las escaleras ya supone un cambio. Caminar todos los días  media hora es otra buena opción para los comienzos.

Y hay una cosa que hace este plan totalmente distinto de todo lo que yo conocía: no hay alimentos prohibidos. Si si, como lo lees. Nada está prohibido.

Sencillamente, cada cosa tiene su precio. Y lo grande de este sistema es que tú decides si te merece la pena pagarlo. ¿Desayunas fuera y te apetece un croissant? Pues en la app ves la cantidad de puntos que te supone. En este caso serían 5, que viene siendo la mitad de lo que suelo gastar en mi desayuno. Pues bueno, no es el mejor desayuno del mundo pero por un día me puedo dar el gusto, luego tendré que ver a lo largo del día de compensarlo con lo que voy comiendo. Porque, aunque puedas comer de todo, el objetivo es comer bien, así que debes cumplir tus objetivos de comer fruta y verdura y no pasarte de tu crédito.

No sé si a vosotras os gusta, a mí me gusta mucho la fruta y la verdura y las como todos los días encantada, ¡ya lo hacía antes! Así que esa parte ya la estaba haciendo bien. El mayor cambio lo he realizado en los alimentos que pueden descompensar mi balanza: los hidratos, grasas, dulces…  Y es que con entulinea he descubierto que en realidad cometía muchos pequeños fallos basados en falsos mitos: por ejemplo que los frutos secos engordan. Llevaba años sin probarlos, ahora como todos los días almendras. El pan o la pasta no son enemigos, sólo hay que saber tomarlos en su justa medida. Y la carne, menuda sorpresa al comparar por ejemplo el cordero con el pavo… ¡se me escapaban los puntos a lo loco! Y si se me antoja algún dulce, solo de ver lo caro que sale se me quitan las ganas…

 

cena entulinea
Mi cena por sólo 8 puntos, ¡y porque lleva aceite de oliva!

 

Volviendo a disfrutar de la comida

Otra ventaja de que no haya prohibiciones es poder comer fuera sin problemas ni explicaciones. Sentarte a comer y no tener que decir “esto no puedo, estoy a dieta”, o directamente no poder salir a comer fuera porque con tu dieta es imposible. ¡Yo voy a todas partes! Hasta como el cocido de mi suegra, que eso rompe los marcadores, pero ahora como sé compensarlo: me pego un paseo por el pueblo y ceno un revuelto de verduritas con claras de huevo, que no cuesta más que los 2 puntos del aceite que uso… ¡y asunto arreglado!

Sin duda, saber cuantificar lo que comes y cómo compensar los excesos ha sido el gran descubrimiento. Saber que me puedo tomar una cerveza o una clara, pero que ha de ser 0,0 porque sino me meto una cantidad brutal de calorías. Y que la puedo acompañar de 8 aceitunas si el más mínimo remordimiento, porque sólo me cuestan 1 punto… ¡y saben a gloria! Eso si, hay que evitar las rellenas, tienen un montón de puntos 😉 Y si un día me apetece una clara y no hay 0,0, pues la tomo sabiendo que luego voy a tener que quitar esos puntos de otro sitio…

Como veis, son los matices los que marcan la diferencia, y eso es lo que estoy aprendiendo, y lo que me gustaría contaros.

Para mí ha supuesto un cambio de mentalidad muy grande, dejar de mirar la comida con culpabilidad y viéndola como un enemigo, a poder disfrutarla y saber exactamente dónde estoy metiendo la pata y cómo lo puedo solucionar, y sobre todo descubrir que en realidad sabiendo el valor de cada alimento puedes comer casi todo, simplemente has de ajustar las cantidades.

Os contaba al principio que comencé a hacerlo sin ninguna motivación ni fuerzas. Simplemente quería empezar a hacer algo, y viendo fácil que me iba a resultar, pensé que si me suponía rebajar 100 gramos en una semana estaría bien. Mi sorpresa llegó con la primera pesada, que supuso una bajada de casi 1kg. Con un metabolismo como el mío creedme que es todo un logro, yo no me lo podía creer. Y sin perder ni 1 gramo de líquido, que fue lo primero que pensé… pero mi báscula es de las que te da todos los datos, y me confirmó que había perdido pura grasa. Así que a partir de ahí la motivación empezó a llegar por sí sola. El resultado fueron 5 kg en 2 meses, que quizás a algunas os parezca poca cosa, pero es muchísimo más de lo que yo había imaginado que podría perder.

 

Primeras fotos de control

Para que quede constancia del antes, allá van mis primeras fotos, que seguro que tenéis curiosidad… ¡de ayer mismo!

mirando al infinito

vergüencita...

sonría por favor...

Está claro que como egoblogger no me ganaba yo la vida jajajajajajaa en las próximas prometo estar más relajada, ayer estaba muy nerviosa por que salieran bien estas primeras fotos 😉

¿Empezamos entonces?

Me encantaría que os animarais a hacer esto conmigo, ¡juntas es más fácil! Pero entiendo que estas cosas tienen su momento, así que espero que, a base de leerme, os pique el gusanillo y os lancéis a por ello.

Por si estás intrigada, te diré que para ponerte a ello sólo necesitarás la app y  una báscula de cocina. Yo al menos la uso mucho, prefiero saber exactamente las cantidades que como y así no me equivoco calculando. ¡El ojímetro muchas veces engaña!

Esta semana el objetivo es apuntar todo, todo lo que como en la app, y comenzar a aumentar el ejercicio físico. Adiós ascensor, hola camino largo al trabajo. Prometo iros enseñando mis progresos, por aquí y a través de mi instagram.

 

¿Conocíais entulinea? ¡Contadme, estoy deseando compartir mis progresos!

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10 Comments
  • Maca Ruiz
    17 noviembre 2016

    Apuntada! Vamos a por ello!

  • mamirecientecuenta
    17 noviembre 2016

    He subido algo de peso en este último año. Así que me pica la curiosidad, voy a chafardear! 🙂

    • Vanesa {Una madre como tú}
      19 noviembre 2016

      Si sigues mis progresos estoy segura de que te vas a animar 😉 ¡muacks!

  • Planeando ser padres
    17 noviembre 2016

    ¡Yo lo hice 4 meses! A principios de este año y perdí 11 kilos sin esfuerzo ni privaciones (lo conté en mi blog de gordas Mamá curvy). Pero luego me preñé y tuve que dejarlo porque ellos te recomiendan no hacerlo durante el embarazo. Así es que cuando para ¡me volveré a unir!

  • Vanesa {Una madre como tú}
    19 noviembre 2016

    ¡Lo vi! Y se te notó, y lo genial es eso, que se hace casi sin darte cuenta y resulta que tienes buenos frutos.. ¡eso es lo que más anima! Con la lactancia tendrás extra de puntos así que más fácil que te resultará 😉

  • Flordeliss
    21 noviembre 2016

    Probare después que nazca mi bebé para quedarme bien :p

    • Vanesa {Una madre como tú}
      23 noviembre 2016

      Igual tienes suerte y ya con la lactancia te quitas de encima el extra jijijiji

      • Flordeliss
        23 noviembre 2016

        Bueno todavia peso menos que antes de quedarme embarazada pero extra tengo

  • Marybel88
    25 noviembre 2016

    yo lo llevo regular en 3 semanas solo he perdido un kilo y 100 gramos. pero tambien es debido a que me apunte en el gym y hago tanto cardio como maquinas. eso si volumen he perdido bastante 6 cm de cintura en 3 semanas. espero seguir asi aunque sea poco a poco

    • Vanesa {Una madre como tú}
      28 noviembre 2016

      Ánimo Marybel, si estás haciendo mucho ejercicio es normal que notes menos pérdida de peso, porque estás perdiendo grasa pero ganando músculo, y el músculo es muy pesado 😉 tú fíjate en los cm, ese es el mejor indicador. ¡6 cm es mucho! felicidades 😀

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